CARTA DEL OBISPO DE QUILMES POR LA CELEBRACIÓN DEL BICENTENARIO

A los Señores Párrocos
Administradores Parroquiales
Diáconos y Religiosas a cargo de una parroquia
Colegios de nuestra Diócesis

Con motivo de la celebración del Bicentenario de nuestra Nación, la Iglesia quiere y debe dar su aporte, como lo hizo desde los inicios de nuestra comunidad nacional, aún antes de la emancipación. Ciertamente hoy no somos el país próspero del primer Centenario. “Nos sentimos heridos y agobiados… Pero queremos ser Nación, una Nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común” (Oración por la Patria).

La celebración del Bicentenario se inicia el 25 de mayo de 2010 y terminará el 9 de julio de 2016, recordando los acontecimientos en Buenos Aires, cuando el Cabildo abierto expresó el primer grito de libertad, y en San Miguel de Tucumán, donde las Provincias Unidas del Sur declararon la independencia nacional.

La Conferencia Episcopal Argentina tomó en la Asamblea Plenaria de noviembre del año pasado la decisión, que en todas las parroquias de nuestro país se celebre el Tedeum el día 25 de mayo próximo. Sugiero en nuestra Diócesis que lo hagamos celebrando la Misa por la Patria en un horario que enaltezca la Fiesta patria con la presencia de nuestro pueblo.

A la vez queremos apoyar la iniciativa del Departamento de los Laicos (DEPLAI) que para el día 8 de mayo, Fiesta del la Patrona de la Argentina, convoca a los ciudadanos a la Basílica de Nuestra Señora de Lujan, donde a las 15 hs. se celebrará la Santa Misa. Lo mismo se hará a la vez en todos los grandes santuarios de la Virgen del país. Pido que motiven a los feligreses a participar en esta manifestación del pueblo de Dios que, sin ninguna pretensión partidaria, quiere expresar el deseo y la voluntad de que nuestra sociedad ha de liberarse del escándalo de la desigualdad escandalosa que se ha ido acentuando entre nosotros.

El DEPLAI pide que a la misma hora, en todas las casas se encienda una vela y se rece la Oración por la Patria . Para poder hacerlo sería conveniente que las parroquias y los colegios faciliten a las familias el texto de esta oración.

Pido que desde ya hagan conocer estas dos convocatorias, para que tanto el 8 como el 25 de mayo no pasen desapercibidos para los católicos de nuestro país.

Reciban mi abrazo y bendición de padre y pastor.


Luis T. Stöckler

Obispo de Quilmes


Quilmes, 16 de abril de 2010